Ágreda (provincia de Soria en Castilla y León, España) se sitúa en el centro del lienzo con su característico Torreón del Castillo de la Muela y a la derecha la iglesia de Santa María. Pero las montañas al fondo del lienzo y todas las colinas que rodean Ágreda parecen ser el verdadero tema de la obra.

Si el azul está bien utilizado para el cielo en la parte superior del lienzo y sobre algunas casas, es la paleta de colores cálidos la que domina ampliamente: amarillos, ocres, naranjas, rosas, rojos y marrones sirven a la artista para modelar las formas del terreno, ya sea bajo la luz o en la sombra.

La sucesión de pinceladas casi abstractas según la visión del paisaje juega con las formas y los colores para seducirnos y hacer que nos tomemos nuestro tiempo para caminar, como el campesino y su asno a la derecha del lienzo.