Grabado original realizado en el eje de la cabecera de Notre-Dame visto desde el quai de Orléans en la isla de San Luis.
La arquitectura de los árboles desnudos y el parapeto del muelle adentrándose hacia el Sena constituyen el primer plano del dibujo que lleva nuestra mirada hacia el segundo plano: la pasarela metálica conectando (en aquella época) la isla de la Cité con la isla de San Luis, y la cabecera tan característica de la catedral coronada por su tejado y su aguja.
El corazón de París está aquí, velado por los árboles. La elegancia de sus trazos irregulares, subraya por lo contrario, el trazo muy regular de los arbotantes de piedra, de la aguja y de las dos torres.