Pequeño lienzo de dos mujeres guatemaltecas en busto, una de ellas de espaldas sosteniendo un gran ramo de arums y la otra de frente, a la derecha, con la mirada hacia abajo sobre un puesto de frutas anaranjadas.
Las dos caras alineadas podrían parecer los componentes de una sola mujer, si no fuese por los colores fríos y cálidos que distinguen los dos trajes. Las dos trenzas decoradas con tiras amarillas de la mujer de la izquierda vista de espaldas emergen de un hermoso cabello oscuro aureolado con flores blancas de arums.
Fascinación por estos peinados indígenas, y de forma más amplia, el homenaje de la artista a la belleza colorida de estas mujeres indígenas silenciosas en su mundo.