Por el dominio del trazo, este sencillo estudio de desnudo realizado en la Escuela de Bellas Artes a los 21 años muestra las dotes de la artista y confirma su interés desde muy joven por la representación anatómica de los cuerpos y del cuerpo femenino en particular.
Más allá de un carboncillo dando volúmenes y proporciones, Germaine Lacaze ha captado la quietud de la joven modelo.
A la artista siempre le ha gustado evocar sus largos años de formación artística justo después de obtener su diploma superior a los 15 años. Primero, sus cuatro años de 1924 a 1927 en el curso preparatorio de Bellas Artes, después los cuatro años siguientes de 1927 a 1931 como estudiante en el taller de Lucien Simon.
Estudiante admitida en primer lugar en 1927 y habiendo obtenido durante su escolarización varios premios, se sentía a la altura de sus condiscípulos pintores masculinos, prometedores de su generación, como Yves Brayer, Lucien Fontanarosa, Robert Humblot o Georges Rohner.