Pintura de una pinaza, el emblemático barco oblongo de la cuenca de Arcachon. Tumbado a babor en un estey durante la marea baja, los volúmenes de color rojo brillante del barco ocupan todo el espacio en primer plano. Un pueblo de casas de pescadores de madera negra alquitranadas en la parte posterior crea una segunda ola oscura en el fondo.
Un verdadero retrato, la sólida estructura de la pinaza bien construida se ofrece a nuestros ojos en su entorno vivo, el de la ostricultura. El rojo y el negro reflejan la pasión que el artista ha mantenido toda su vida con la cuenca de Arcachon.