Una mujer desnuda esta sentada apoyada en una mesa con un ramo de hojas. Esta mujer lánguida, con las piernas cruzadas bajo una tela transparente, juega con un pequeño perro que la mira y se sienta frente a ella.
Esta magnífica pintura reúne temas tan apreciados por la pintora: la mesa ovalada de colores cálidos, la ventana soleada, la mujer desnuda, el ramo de flores y hojas, la atmósfera serena y sensual a la vez.
Himno a la vida y a la luz, la pintura irradia calidez sin dejar de estar perfectamente equilibrada en su composición y tema.
Este lienzo fue presentado como homenaje póstumo a la artista por la Escuela de Moret en la Bienal de Fontainebleau del 18 de junio al 3 de julio de 1994.