Los amantes están solos en el mundo, París, el Contrescarpe

Esta pintura es la versión en color mucho más fría de la pintura «La Contrescarpe, pluie d’avril» (mismas dimensiones y mismo año de producción), aunque el color rosa, a menudo preferido por el artista, también se utiliza aquí para las fachadas de la rue Mouffetard y para el cielo.

Es de noche. La arquitectura rectilínea de la plaza y sus casas coronadas con buhardillas y chimeneas típicamente parisinas, iluminadas por el sol poniente, estructura una atmósfera de gran poesía, donde una pareja de amantes se acurruca en primer plano a la derecha, en una mandorla curva.

Sentados en la terraza de un café en el corazón del Barrio Latino, los dos amantes son indiferentes a lo que los rodea, pero constituyen la multitud parisina. Se miran y se toman de la mano izquierda, la mujer sostiene en su mano derecha un collar que puede recibir del hombre.

Esta pintura nos hace cuestionar su historia, cuando no evocar recuerdos similares.

Constituyendo el cartel de la exposición «París en la obra de Germaine Lacaze (1908-1994)» celebrada en 2023 en el ayuntamiento del distrito 5 de París, Florence Berthout, su alcaldesa, señala acertadamente en su prefacio al libro de la exposición:

« Le duo amoureux de la toile «Les amoureux sont seuls au monde, Paris, la Contrescarpe», isolé dans sa bulle, e»El dúo amoroso del cuadro «Los amantes están solos en el mundo, París, el Contrescarpe», aislado en su burbuja, en ósmosis con las luces y sombras del Contrescarpe bajo la lluvia, ilustra perfectamente el papel de París, el medio de las visiones del artista, ilustrando aquí una canción de Claude Robin de 1948. »

El título retoma el de una canción de la película homónima de Claude Robin y Henri Decoin de 1948, que cuenta la historia del embrollo de un triángulo amoroso.

Los hijos de su amigo de la infancia Albert Séeberger, Michèle y Jean-Louis Séeberger, posaron para la pareja representada en este cuadro de Germaine Lacaze.