Una extensión en la orilla de la playa bañada de luz con, en primer plano, tres bañistas con los pies en el agua. Al fondo, a la izquierda, dos sombrillas y unas siluetas situadas sobre una pequeña duna. A la derecha, la perspectiva lejana de una orilla de océano bajo un cielo poniente reflejándose en primer plano sobre la arena y sobre el agua.
Este lienzo de playa ilustra a la perfección la fuerza del pincel de Germaine Lacaze para crear un mundo ondulatorio donde los reflejos de luz son las únicas riquezas que valen la pena inmortalizar.