Este gouache de Menton ilustra muy bien el estilo más estructurado de la artista de los años 50, donde el dibujo de las formas prima sobre los toques de color que serán menos tranquilos en la siguiente década.
Las casas en los muelles del casco antiguo de Menton son la ocasión de componer todo un conjunto de paralelepípedos elevándose como rascacielos en un cielo tormentoso de la Costa Azul. Tienen los colores de los cítricos de la ciudad, limones y naranjas.
Los barcos de pesca en la orilla aportan curvas horizontales en capas sucesivas en la parte inferior de la composición.
Encerradas entre una « ola » de color rojizo en primer plano y un cielo tormentoso al fondo sobre los Alpes apenas evocados, las formas resisten cada una por su lado, con algunos árboles con ramas amarillas dando vegetación a este paisaje tan mineral del casco antiguo.