Esbozado en una playa –la de Biarritz– durante una estancia de vacaciones familiares en el verano de 1931, este gouache nos muestra a los padres de la artista, vistos de lado, sentados frente al mar sobre una pequeña manta extendida sobre la arena, con chaquetas, boina y sombrero de ciudad.
El uso por parte de la artista del único color negro para representar a sus padres, que parecen fundirse en uno sólo con sus trajes de ciudad frente a la luminosidad de la playa blanca circundante, demuestra el sincero afecto filial.
La madre de la artista, Marie Célina Lacaze, cuyo apellido de nacimiento era Chabres, (1887-1953), conocida como Jeanne, era costurera de formación. Nacida como su hija en Le Bouscat, conoció a su marido en el barrio de Chartrons de Burdeos y se reunió con él en París en cuanto finalizó la Primera Guerra Mundial en 1918 con su única hija Germaine, cuando entonces tenía 10 años.
El padre de la artista, Pierre-Georges Lacaze (1882-1955), conocido como Léopold, de una familia de toneleros, fue maestro de bodega, después director en el seno de la empresa Deleau en el mercado de vinos de Jussieu en París tras un debut profesional en las bodegas de Burdeos. De carácter decidido, animó a su única hija para presentarse a las oposiciones de profesor de dibujo al finalizar sus estudios en la Escuela de Bellas Artes y en la Grande Chaumière.
El año 1931 será para la artista, con entonces 22 años, el final de sus estudios en la Escuela de Bellas Artes en el taller de pintura de Lucien Simon y el comienzo de algunos años de estudios complementarios en la Academia de la Grande Chaumière en el taller de pintura de Othon Friesz.