Este dibujo clásico a la sanguina representa un hermoso desnudo de una mujer dormida sobre un diván, el brazo derecho colocado en su cadera y el brazo izquierdo levantado sobre su cabeza. Las sombras confirman los volúmenes y la iluminación cenital de la modelo. El tratamiento del rostro con los ojos cerrados y cabello apartado, participa en la desnudez completa del cuerpo.
En la parte inferior del dibujo, los trazos de los pliegues de la sábana sobre el diván, donde descansa la modelo, están tan detallados como los del desnudo, en contraste con la parte superior del dibujo dejado virgen de cualquier trazo.
El descanso de la modelo parece relacionado con lo inacabado de este dibujo.