Lienzo de anchura compuesto por una serie de cuatro mujeres pintadas de frente, de perfil y de espaldas, delante de siluetas masculinas y femeninas que se alzan desde la izquierda en el fondo y a los pies de una construcción de muros blancos que el título nos sugiere que se trata de una iglesia.
Estas cuatro mujeres parecen ser iguales, tan idénticas son sus ropas con rayas rojas y sus peinados negros con trenzas dobles adornadas con trozos de tela ligera.
La visión de estos grupos de mujeres campesinas guatemaltecas, tan fieles a su cultura, alejadas del individualismo occidental, conmovió a la artista.