Pequeño lienzo de una modelo, torso desnudo, con los ojos cerrados, inmóvil al sol, con flores y frutas sobre una mesa frente a un fondo de hojas.
La alineación todo en curvas de la mujer, del bodegón y las formas esféricas utilizadas: peinado, cabeza, senos, frutas, frutero, florero… sugieren una ósmosis perfecta. El cuerpo y la mesa se unen para soportar las radiaciones luminosas.
El naranja rosáceo de las frutas intervienen en un sensual diálogo pictórico: las flores de amarillos intensos resuenan con los reflejos del sol en el cuello y en la garganta femenina. El pie de la fuente de frutas azul verde incluso ha desaparecido para ir a modelar el seno derecho de la modelo.