Retrato de un hombre elegante de busto, con los brazos cruzados, particularmente animado por la mirada incisiva a través de sus grandes gafas redondas. El hombre del traje verde oscuro destaca sobre un fondo azul verdoso más claro.
El hombre parece resignado a esperar pacientemente el final de la pose, con la cabeza ligeramente inclinada como para encajar en el lienzo. La mirada sigue siendo interrogante hacia este artista, que le realizó un total de diez retratos.
El modelo, el profesor de medicina Robert Coliez, mantuvo una relación de confianza con el artista durante toda su vida tras el éxito de una delicada operación quirúrgica a la que fue sometido en 1938.