Construida en profundidad ascendente, esta vista domina la bahía de Venecia con, en primer plano, tres góndolas vistas desde arriba elevándose en perspectiva hacia la iglesia de San Giorgio con su campanario rosa y azul y su fachada blanca iluminada por un sol poniente.
En el centro del paisaje, el espejo de agua del Bacino, verde y azul, con numerosos reflejos luminosos. A la derecha, el desembarcadero de un vaporetto.
El agua azul oscuro en primer plano, la arquitectura descentrada de las tres góndolas y los gondoleros en desequilibrio sobre cada una de ellas, se oponen a la calma rectilínea y luminosa de San Giorgio.
El lienzo en altura converge hacia la fachada blanca palladiana enmarcada por dos medialunas ovaladas, la del cielo y la de la góndola negra atravesando el espejo de agua lateralmente en el centro del lienzo.