Hermoso dibujo en vertical de la montaña suiza con, en primer plano, adentrándose en el centro del dibujo, un camino bordeado a su derecha por su pequeño muro en zigzag.
A la izquierda, a lo largo de una pared empinada, un chalet de madera con amplias tablas negras ocupa el espacio. A la derecha, la ladera de una montaña se muestra en altura.
El trazo de los abetos en vertical alimenta principalmente todo el resto del dibujo.
Fuerza de la pluma de la artista para expresar la dinámica de este mundo en blanco y negro donde el hombre se adentra y desaparece.